Hay días en los que simplemente sientes que algo no está bien. Tal ves te levantas con buen ánimo, pero a mitad del día estás agotada, irritable o con una sensación extraña que no sabes explicar. ¿Te ha pasado? Es posible que “algo” esté bloqueando o drenando tu energía, como tu ambiente de trabajo, las personas que te rodean o hasta tus propias emociones o pensamientos acumulados.
La buena noticia es que puedes proteger tu energía y mantenerte alineada y en equilibrio, sin rituales complicados o que te tomen largo tiempo. Justo para eso escribo este artículo, para compartir contigo herramientas simples, efectivas y espirituales que puedes comenzar a aplicar desde este momento y sé con seguridad que te sentirás más ligera, presente y protegida.
1. Empieza con conciencia: reconoce cuándo tu energía cambia
El primer paso es identificar cuándo sucede tu cambio de energía. ¿Es cuando hablas con esa amiga que solo le interesa saber sobre la vida de los demás? ¿Cuando entras a esa oficina llena de caos y desorden? O tal vez, ¿cuando te enfocas solo en las cosas que no tienes aún?
Pues ahí es donde debes iniciar, reconocer tus detonantes y observar tu cuerpo: cansancio extremo, cambios de humor repentinos o dolor de cabeza suelen ser señales claras.
Una vez que los identifiques, puedes prepararte mejor para esos momentos o evitarlos si es posible.
2. Limpieza energética diaria: tan importante como ducharse
La mayoría de las personas (y hace un tiempo era una de ellas), no le dan la importancia adecuada a que las limpiezas energéticas deberían hacerse a diario. En uno de los talleres de limpieza energética al que asistí, la facilitadora hizo una pregunta que resonó en mí: “Si te bañas a diario para eliminar la suciedad de tu cuerpo, por qué no haces lo mismo con la suciedad energética a la que te expones a diario” y la verdad es que tiene todo el sentido.
Diariamente nos exponemos a suciedad energética como por ejemplo, cuando viajas en el transporte público, cuando visitas un centro comercial, un hospital, cuando vas a un concierto, ves una película, etc. Cada lugar y cada persona está rodeada de energía (positiva o negativa) y nos afecta de cierto modo.
Entonces, limpia tu campo energético a diario con herramientas como:
- Sprays energéticos con hierbas como ruda, lavanda o romero.
- Incienso o palo santo para «barrer» la energía negativa de tu aura.
- Aceites esenciales en roll-on, (como los de nuestra tienda) que combinan plantas, cuarzos y sellos angelicales.
- Baños de sal gruesa y hierbas, ideales si sientes energía muy cargada.
- Agregar un poco de vinagre blanco en agua que luego usarás para ducharte, está opción me encanta porque es económica y no te tomará tanto tiempo.
Una pequeña rutina de 5 minutos al despertar o antes de dormir puede marcar la diferencia en tu bienestar.
3. Usa amuletos y accesorios con intención
No se trata de superstición, sino de vibración. Los objetos que llevas contigo también pueden ayudarte a crear un campo de protección. Algunas opciones:
- Pulseras de hilo rojo o de 7 nudos para bloquear energías densas.
- Ojo turco para evitar el mal de ojo y envidias.
- Dijes como la Mano de Fátima, Trébol o Árbol de la Vida, que simbolizan protección, crecimiento y buena fortuna. (Entra ahora en nuestra tienda encuentra tu amuleto ideal)
- Cuarzos protectores como la obsidiana, el ojo de tigre o la turmalina negra.
También puedes usar algún accesorio con significado profundo para ti, lo más importante es que los elijas con una intención clara y los actives energéticamente, puedes hacerlo simplemente con una afirmación y tu respiración, o dejarlos toda la noche a la luz de la luna llena, aplica la técnica que te haga más sentido.
Nota: Recuerda limpiar la energía tus amuletos cada cierto tiempo o cada vez que sientas la necesidad de hacerlo.
4. Establece límites energéticos (y emocionales)
Decir «no» también es espiritual. Cada vez que haces algo que no quieres solo por compromiso, estás drenando tu campo energético. Lo mismo ocurre cuando absorbes los problemas de todos o intentas «salvar» a otros desde el agotamiento.
Pon límites amorosos, sin culpa. Protege tu tiempo, tu espacio y tus emociones como el recurso valioso que son. Una afirmación que puedes usar: «Puedo ser luz sin apagarme por nadie».
5. Activa tu protección con afirmaciones y visualización
Tu mente es una herramienta poderosa. Antes de salir de casa, cierra los ojos y visualiza una burbuja dorada, blanca o violeta envolviéndote. Es tu escudo de luz.
Acompaña esto con frases como:
- «Estoy protegida y en equilibrio en todo momento»
- «Nada externo puede alterar mi paz interior»
- «Mi energía es mía y la cuido con amor»
Puedes decirlas al aplicar tu aceite de protección o al colocarte tus accesorios.
6. Conecta con guías, energías superiores y la naturaleza
Puedes invocar la ayuda de tus guías espirituales, como tus Ángeles Guardianes o Arcángeles. Por ejemplo:
Arcángel Miguel: para cortar lazos, protegerte del miedo y energías densas.
Arcángel Uriel: para sentirte segura, enraizada y con claridad.
Una oración o invocación al comenzar el día puede cambiar totalmente tu vibración. Puedes potenciar esto al usar sus colores o pulseras de cada Arcángel.
Otra práctica muy recomendada es la de conectar con la naturaleza, colocar los pies sobre el pasto, abrazar un árbol o cuidar de tus plantas es una hermosa forma de aumentar tu vibración.
7. Aliméntate, descansa con conciencia y escucha música de alta vibración
Tu energía también depende de cómo cuidas tu cuerpo físico. Dormir bien, hidratarte, moverte con placer y elegir alimentos vivos (frutas, verduras, semillas) ayuda a que tu campo aural esté fuerte y radiante.
Y por supuesto, todo lo que ves y escuchas tu mente lo materializa. Si tu vida fuese como las últimas 5 películas o música que has escuchado hoy, ¿cómo sería?. Recuerda que tu mente no diferencia la realidad de la ficción, alimenta tus pensamientos con solfeggios de la más alta vibración que encuentres, dedica unos minutos a escuchar este tipo de música y eleva tu vibración. Te dejo un solfeggio que me encanta para limpiar tu energía.
8. Rodéate de personas que eleven tu energía
Recuerda que la energía se contagia. Busca relaciones que te nutran, te hagan reír, te inspiren. Si no puedes evitar a ciertas personas tóxicas, refuerza tu protección con tus amuletos o aceites.
Estar cerca de quienes te hacen sentir bien también es medicina.
9. Confía en tu intuición
Si algo no te vibra, no lo ignores. Tu intuición es tu mayor guía para saber cuándo protegerte, alejarte o hacer un cambio. Cuanto más la escuches, más se fortalecerá.
Proteger tu energía no tiene que ser complicado, comienza con acciones simples como intencionar tus amuletos, cuidar tus pensamientos y conectar con la naturaleza. Es una práctica diaria de amor propio, de escuchar tu cuerpo, usar tus herramientas y conectar con lo que te hace bien. Desde una pulsera, una afirmación o un aceite con intención, cada gesto suma para que te sientas segura, luminosa y conectada.